Viaje fin de curso: Capítulo 4 | Y Londres pa' cuando? Pa' ahora

A las 6:30...

[UNOS BOSTEZOS Y QUEJÍOS MÁS TARDE]

Desayunamos. La misma historia de siempre, para qué os voy a engañar. 

[3 HORAS DESPUÉS]

A ver. Los profes nos dijeron que TODOS, absolutamente TODOS trajéramos la gorra naranja para Londres. Pues va, y, algunos, por despiste, olvido, o yo que sé por qué; se olvidaron la gorra. Charla de los monitores al canto (mientras mis palitos arrasaban, una vez más). Después del sermón, empezamos a dar una vuelta por la capital inglesa. Es curioso, pues no llovió en todo el día, tuvimos bastante suerte (sobre todo yo, que se me había olvidado el chubasquero 😬).

El caso es que, 

[QUINCE MINUTOS DESPUÉS]

al llegar a la plaza de Trafalgar (Trafalgar Square), como algunos teníamos ganas de cambiarle el agua al canario, fuimos a los baños públicos. Eso sí, tenían un incoveniente. Para poder entrar a ellos, era necesario tener una moneda de 20 peniques (23 cénts.) exacta. Por ejemplo, ¿que tenías dos monedas de 10 peniques cada una? No entrabas. Menos mal que Carlos era previsor y tenía bastantes de las monedas anteriormente mencionadas. 

¡Qué de chuches en la tienda M&M's!

Después de hacer pis en aquellos estrafalarios baños, fuimos a un parque (creo que era St. James park) a ver a los animales y comer el "pack lunch", con el que, personalmente, quedé muy en disgusto. No me gustaba la salsa con la que adrerezaban el sándwich completamente, y sólo me comí los bordes, los snacks, y el Kit-Kat de naranja (todavía me acuerdo de como me rugían las tripas, grrrrrggghh...). 

Más tarde fuimos a ver el Buckingham Palace y vimos el cambio de guardia. Nos hicimos las fotos "de rigor" allí y, luego, en Piccadilly Circus, nos detuvimos un instante. 

Después de unos minutos, fuimos a una tienda de souvenirs, para las compras de la cual Carlos nos dio un consejo: "Regatead". Sí compis, yo también pensé en el fútbol, pero lo que en realidad quería decir Carlos es que pidamos las cosas a un precio más bajo, para que al final, nos la llevemos por algo más barato que al principio. Yo, por ejemplo, me llevé una pulsera de Londres por una libra cuando costaba dos. 😉 Además, en esa tienda hubo varias cosas que nos llamaron la atención:

Metro (hecho con lego) donde nos hicimos fotos

-Preservativos

-Galletas de marihuana

-Chistes machistas pasados de moda

-Una sección con cosas "Glow-in-dark", que brillan en la oscuridad

-Y más

Pero lo importante para muchos de nosotros era lo que venía a continuación: La tienda LEGO y la de M&M's (ohú lo que cuesta escribir M&M's, los hermanos de Eminem 😆)

Entramos primero en la de M&M's, donde había kilos de M&M's, bebida de M&M's, M&M's envasados, mantas de M&M's... todo lo imaginable con ellos. Yo, como soy tan SOSO original, me compré una bolsa de M&M's que acabé perdiendo (casi vacía).

El Lego que me compré

Después de un ambiente achocolatado, colorido y dulce, nos esperaba otro igual de colorido, pero más... bueno, más LEGO. Allí (aparte de haber todo tipo de legos, eso lo doy por descontado) había un conversor de dibujos a lego, un "Haz Tu Propio Personaje de Lego", un 3D de Legos con escáner implementado... Al final, yo me compré un lego de Minecraft del dragón de End, por 20 libras. Ahora nos tocaba volver a Hastings. Joooo, dirían muchos. Desde luego, mi tripa seguro que no.

En la residencia no cenamos todavía, sino que estuvimos un momento y luego nos fuimos a cenar fuera, en un sitio. Para elegir había: Hamburguesa ternera, Hamburguesa pollo, Salchichas, Nuggets, y Fish & Chips. Yo pedí nuggets, pero probé el Fish & Chips (gracias a mi habicompi M. V.). Como la rutina se había alterado y era más tarde de lo habitual, se consensuó que nos acostáramos a las 23:30 (1h más tarde de lo normal), y es que nos iban a despertar a las 7:30 (tarde para nosotros, je, je). Después de ducharnos, hubo un poco la historia de siempre. Fiesta, y tal. Con las Pipas Random de siempre.

Día 5: Vuelta a Madrid