domingo, 7 de abril de 2019

Viaje fin de curso: Introducción | Cuando experimentas el cansancio y el aburrimiento BESTIALES

Uuuf. Qué nervios. No sé como empezar a contar el viaje de fin de curso que tengo pensado relatar... Ah, ya, sí:
Hola. Bienvenidos a la entrada en la que empiezo a contar mi viaje de fin de curso a Inglaterra con mis amigos.

Del 1 al 5 de abril, los alumnos de 6º del colegio Pasamonte (33 niñ@s en total) realizamos un viaje a Inglaterra para celebrar que dejábamos el colegio. Nuestros acompañantes mayores de edad fuernon:   -María, la profe de música     -Daniel, el profe de educación física     -Carlos, el director de la agencia de viajes "Atrévete con el inglés". Pilar, la jefa de estudios, era en un principio la que nos iba a acompañar junto con Dani, pero le surgió un problema de urgencia y María se decidió a sustituirla. Pasó una historia parecida pero con nuestro amigo Samuel. Se puso malo de gravedad dos días antes que la excursión, y no pudo viajar. Desde aquí les mando un saludo y que se recuperen

-El primer día, cuando partimos hacia el aeropuerto, tuvimos que estar en el colegio a las ¡5:45!, porque después íbamos en autocar al aeropuerto, donde teníamos que estar con horas de antelación... La frase que bien podía resumir eso (que me la inventé yo) era:

"Algunos teníamos nervios y emoción. Otros tristeza por dejar a sus familias, o ganas de visitar un país nuevo. Pero lo que todos teníamos eran ojeras."

Bueno, pues eso. Tras la llegada al aeropuerto tuvimos que facturar el equipaje, enseñar los pasaportes... vamos, hacer los "papeleos".  Y, tras unas consabidas horas horas en el aeropuerto en las que picamos algo, jugamos con las máquinas expendedoras, escuchábamos música, matábamos el aburrimiento y nos aburríamos; se escuchó por megafonía: "El vuelo 3160 con destino a Londres se restrasará debido a que el avión ha sufrido una avería. En unos minutos se les proporcionará a los pasajeros de dicho vuelo un avión nuevo. Disculpen las molestias."
Todos nos pusimos hechos unas furias. ¡Una hora más de suplicio! Bueno, es lo que tienen los aeropuertos. 


En el próximo capítulo contaré las peripecias del avión, del aropuerto inglés y del pueblo costero (Hastings) donde nos alojaremos.


¡Bye-bye!

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